The Blue Lagoon

“A sensuous story of natural love”

El reflejo de la sexualidad en la pantalla grande ha sido reprimido por muchos años desde el inicio mismo del Séptimo Arte.
El deseo del cine de mostrar aspectos reales del ser humano se ha visto mermado en este campo ante ciertos valores de la sociedad que cuestionan la exhibición de la sexualidad humana en pantalla.
Así, por ejemplo, vemos la pubertad, adolescencia inicial o adolescencia temprana es la primera fase de la adolescencia y de la juventud, normalmente se inicia entre los 12 y 13 años en las niñas y entre 13 y 14 años en los niños y finaliza entre los 15 y 17 años.
En la pubertad se lleva a cabo el proceso de cambios físicos en el cual el cuerpo del niño o niña se convierte en adolescente.
El crecimiento se acelera en la primera mitad de la pubertad, y alcanza su desarrollo al final.
Las diferencias corporales entre niños y niñas antes de la pubertad son casi únicamente sus genitales.
Durante la pubertad se notan diferencias más grandes en cuanto a tamaño, forma, composición y desarrollo funcional en muchas estructuras y sistemas del cuerpo.
Las más obvias son las características sexuales secundarias.
En sentido estricto, el término «pubertad» se refiere a los cambios corporales en la maduración sexual más que a los cambios psicosociales y culturales que esto conlleva.
La adolescencia es el período de transición psicológica y social entre la niñez y la vida adulta.
La adolescencia abarca gran parte del período de la pubertad, pero sus límites están menos definidos, y se refiere más a las características psicosociales y culturales mencionadas anteriormente.
“What are you looking at?”
The Blue Lagoon es una película producida en 1980, producida y dirigida por Randal Kleiser.
Protagonizada por Brooke Shields, Christopher Atkins, Leo McKern, William Daniels, Elva Josephson y Glenn Kohan.
El guion de Douglas Day Stewart se basó en la novela “The Blue Lagoon” por Henry De Vere Stacpoole publicada en 1908.
La música original fue compuesta por Basil Poledouris y de la cinematografía se encargó Néstor Almendros, el cual fue nominado al Oscar como mejor fotografía.
Hollywood la ha adaptado The Blue Lagoon en cuatro ocasiones y pronto se va a lanzar una nueva versión en formato de película para televisión.
La primera vez que se llevó The Blue Lagoon a la pantalla fue en 1923 en la cinta muda homónima, en la que Molly Adair interpretó a Emmeline y su galán era el actor Val Chard.
Años después, en 1949, la actriz Jean Simmons obtuvo el mismo papel por encima de otras candidatas más fogosas, incluida Marilyn Monroe.
En 1991 fue estrenada otra película con Milla Jovovich y Brian Krause, de 15 y 21 años, respectivamente, en aquel entonces, la cual fue duramente juzgada por la crítica y la taquilla.
Pero la historia no cobró relevancia hasta la versión de 1980 dirigida por Randal Kleiser.
Brooke Shields tenía apenas 14 años cuando filmó The Blue Lagoon y por ello debieron usar a una doble en las escenas de desnudos y pegarle el pelo a su pecho para que éste no saliera a robar cámara.
La estrella masculina fue Christopher Atkins, quien tenía 18 años al momento de iniciar el rodaje.
The Blue Lagoon era tabú, era una cinta prohibida.
Una generación completa aprendió, o se desinformó, con The Blue Lagoon.
La pérdida de la inocencia fue apadrinada por los desnudos, caricias y situaciones íntimas de los bellos bellísimos Brooke Shields y Christopher Atkins.
The Blue Lagoon fue el noveno mayor éxito de taquilla en 1980 en América del Norte y a su vez duramente criticada cristianos fundamentalistas y grupos de extrema derecha del Partido Republicano, principalmente debido a los temas del descubrimiento de la sexualidad en adolescentes que se presentan.
También se denunció como pornografía infantil, el hecho de la vislumbración de desnudos de Emmeline (Shields) y Richard (Atkins), y el contenido sexual de las escenas en la que con 14 años de edad apareció Shields con la autorización de su madre.,
Sin embargo, los diálogos de The Blue Lagoon y manejo interpretativo de los actores están bien logrados, dibujados hasta el último detalle.
The Blue Lagoon es una cinta delicada que encubre una historia de amor, mostrando una inocencia en su esplendor.
Con una fotografía expuesta retocada con las pausas necesarias que seducen al espectador.
Entre un paisaje inolvidable acariciando solo un recuerdo que adornaba sus jardines bebidos del néctar de su ingenuidad que con el paso del tiempo, les enseñaría emociones y sensaciones que desconocían.
Dejando margen para la respiración y la contemplación.
The Blue Lagoon cuenta la historia de dos niños de corta edad abandonados en una isla tropical, un paraíso en el Pacífico Sur.
Sin las restricciones de la sociedad victoriana, los sentimientos emocionales y los cambios físicos surgen naturalmente, como la pubertad y el enamoramiento.
Esos dos niños, Emmeline y Richard Lestrange, son pasajeros de un velero que hace la ruta del cabo de Hornos con el padre de Richard, puesto que los padres de Emmeline han muerto, y actúa como su tío.
Un incendio provoca la destrucción de la nave, y el ayudante de cocina, Paddy, lleva a los niños en un bote salvavidas con él, pero esto hace que los separen de los demás supervivientes, y los dejan a la deriva.
Después de días sin rumbo fijo, llegan a una exuberante isla tropical.
Paddy asume la responsabilidad de cuidar a los niños pequeños, enseñándoles cómo comportarse, cómo conseguir comida, aprender a construir una casa, etc.
Pero Paddy descubre que al otro lado de la isla hay una tribu que realiza sacrificios humanos.
Les dice a los niños que no vayan al norte de la isla, porque hay un "hombre malo", y que a partir de ahora la ley será no acercarse a ese lugar.
Otra ley que les impone es la de no comer bayas de color rojo (son venenosas), luego de sorprender a Emmeline a punto de comerse una.
Paddy muere una noche de embriaguez.
A petición de Emmeline, los dos escapan en un bote salvavidas, buscando otro lugar para vivir, y construyen una nueva casa junto a una playa diferente.
Los años pasan, y ambos crecen y se convierten en fuertes y hermosos adolescentes.
Viven en una cabaña construida, y pasan sus días practicando la pesca y la natación.
Sus cuerpos crecen y cambian con la pubertad, y se atrae físicamente el uno al otro, pero no saben cómo expresar su sexualidad.
Emmeline se conmueve al vivir las experiencias de su primera menstruación y se avergüenza de explicarle a Richard.
Más tarde, cuando Richard propone su torpe deseo de practicar sexo, Emmeline lo rechaza, por lo cual se enfada y la abandona; luego cuando Emmeline lo busca para reconciliarse lo descubre masturbándose mientras dice su nombre.
Entre ellos empiezan a surgir conflictos.
Un día, Richard ve a lo lejos un buque, y corre hacia la señal de fuego para que los vean.
Emmeline está cerca, pero no enciende el fuego, con el pretexto de que no quiere que se les encuentren.
Esto hace enfadar mucho a Richard, pero cuando Emmeline está a punto de morir al picarla un pez venenoso, Richard la perdona.
Finalmente reconciliados, cada uno siente un cariño especial hacia el otro, y comienzan sus relaciones sexuales.
Éste hecho convierte su sexualidad en algo cotidiano en sus vidas a diferencia de las restricciones de la sociedad victoriana, hasta que un buen día, Emmeline se queja que le duele la barriga; está embarazada.
Al no saber nada sobre el parto, Emmeline se preocupa por los cambios que se origina en su cuerpo.
Poco después, da luz a un niño, y descubre la lactancia materna en ella.
La joven pareja pasa todo su tiempo con el niño, a quien ellos llaman Paddy, en honor al cocinero que les salvó las vidas.
Le enseñan a andar y a nadar, y crece como un saludable bebé.
Un día, mientras los padres están jugando con el niño en el barro a lo largo de la costa, vislumbran un buque.
A bordo de la nave está el padre de Richard, Arthur, que continúa con la búsqueda obsesiva de los niños.
Mira a través del telescopio, pero lo único que ve son personas cubiertas de barro, y no llega a creer que se trate de los niños civilizados desaparecidos que está buscando.
Por lo tanto, el buque se aleja de la isla.
Un día, descubren a Paddy comiendo una de las bayas rojas peligrosas.
Richard y Emmeline se alejan de la isla en el bote accidentalmente; y al no descubrir tierra, cada uno se come un puñado de bayas rojas, creyendo que es el fin.
Los dos cierran los ojos y dejan el bote a la deriva.
El buque de Arthur los encuentra, y los recoge.
Arthur pregunta si están muertos, a lo que el capataz de la embarcación responde:
"No señor.
Están dormidos"
The Blue Lagoon está muy bien tratada en lo relacionado a este aspecto, dos niños que no saben nada de la vida y no hay nadie que se lo explique van descubriendo poco a poco las maravillas de este cuerpo y las extrañas sensaciones que tienen, al igual que como desde pequeños nadie les explica los temas de religión, se quedan con esa idea de pequeños sin que nadie se lo pueda explicar, es decir son dos personas realmente apartadas del mundo.
The Blue Lagoon no es una gran película pero es una película bonita y sobre todo bien tratada.
El amor entre ambos se mostró de una forma delicada y muy sensual, con un juego de cámaras muy delicado, que da ternura ver como expresan ambos su cariño.
La música de Basil Poledouris y la toma de animales exóticos de la isla, hacen de The Blue Lagoon una belleza para los ojos.
El final del filme fue feliz de cierta forma, pero trágico a la vez, fue la manera que ambos tomaron una determinación un tanto Shakesperiana de ingerir también las semillas, para morir todos juntos.

“This is where we live, Richard.
This is our home, now and forever”


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